Descripción
Riesling es el varietal emblema de Alemania que se cultiva en las riveras del Rhin y el Mosel y se extiende al otro lado de los Vosgos en Alsacia, y al sur hasta Austria y Suiza. Esta uva blanca se caracteriza por sus aromas frutales y una marcada acidez que le permite evolucionar muy bien en botella con aromas que recuerdan a la miel, confitura cítrica y hasta ahumados.
En Argentina hay 70 hectáreas plantadas de esta cepa distribuidas en 10 provincias, entre las que destacan Mendoza, Salta, Río Negro y San Juan. En la viticultura argentina de décadas pasadas la Riesling tuvo cierto auge y con el tiempo desapareció del mercado casi por completo. Sin embargo, está sucediendo un cambio que viene de la mano del rescate de viejas viñas tanto como de una mirada más minuciosa a los vinos blancos con calidad y potencial de guarda.
Seleccionamos 3 exponentes con diferencias bien marcadas:
Polígonos representa la máxima expresión de la búsqueda de Sebastián Zuccardi de diferenciar el terroir del Valle de Uco a través de vinos de mínima intervención, sin diferencias en la vinificación a lo largo de la línea. En la búsqueda de la identidad del vino de montaña, llega a San Pablo con alturas entre los 1200 msnm y 1700msnm, aprovecha la cercanía a la montaña que se manifiesta en probablemente las temperaturas más frías de la zona. Está poblado por rica flora nativa, entre jarillas y tomillos, un paisaje de abundantes árboles y arroyos. Sus suelos aluviales se originaron en el río Las Tunas y presentan una capa de gravas medianas cubiertas de calcáreo aproximadamente a un metro de profundidad.
El Riesling es una variedad poco cultivada en Argentina en la actualidad, sin embargo se puede expresar muy bien en zonas cercanas a la montaña, donde las bajas temperaturas de noche junto a la alta insolación durante el día permitan mantener la acidez a la par de la madurez fenólica, que se traduce en frescura, filo y fruta. Para esta primera añada, la cosecha fue manual, prensado directo y fermentado con levaduras nativas en concreto. No pasa por madera ni tiene fermentación maloláctica.
Viña Los Chocos es una bodega muy pequeña que se desarrolla dentro del emprendimiento Tupungato Winelands, basado en la filosofía del lugar, de viñedos muy calcáreos a orillas de un arroyo seco. Es el proyecto familiar de Rodrigo Reina Rutini (4ta. generación de una tradicional familia de vitivinicultores argentinos), con Germán Masera a la cabeza de la enología. Este Riesling proviene de Gualtallary de un pequeño cuartel que en años anteriores se usaba para el corte de Eléctrico Blanco. Es un vino con buena textura y fruta que se sostiene en la acidez vibrante típica del varietal.
Matías Riccitelli, hijo de Jorge (enólogo histórico de Norton), se crío en una bodega, y como él dice: “the apple doesn’t fall far from the tree”. En 2009 empezó a hacer sus propios vinos y hoy cuenta con una propuesta ecléctica de búsquedas incesantes. En Patagonia trabaja recuperando y poniendo en valor viñedos viejos.En su redescubrimiento y valoración de viñedos viejos sobre pie franco a orillas del Río Negro, Riccitelli busca que las variedades que vinifica (Riesling, Semillón, Chenin Blanc, Torrontés, Bastardo, Merlot, Malbec y Pinot Noir) estén en concordancia plena con su lugar, con acidez y madurez en equilibrio, sin perder tensión o frescura.
Este Riesling proviene de Valle Medio, en Beltrán, a 150km de la costa, más al este que Gral. Roca, una zona tradicional de viñas viejas, de una finca plantada a fines de los ’60. Se vinifica 50% en ánfora con pieles y 50% en huevos de concreto, y se embotella sin filtrar, un vino de acidez vibrante, profundo y sutil, con gran camino por delante.