Descripción
La Malbec es la uva más importante de Argentina sin lugar a dudas, la que representa a Argentina en el mapa mundial del vino, la más plantada y mejor adaptada a los distintos suelos y climas, nuestra marca país. Pero, ¿cómo la definimos? ¿Cómo un Malbec de Luján de Cuyo, potente y profundo, con taninos dulces y redondos, un vino de Gualtallary, mineral y con gran textura, con taninos filosos y finos, o una bomba de fruta madura y alcoholes altos del Norte?
Es sin duda una variedad muy plástica, un gran vehículo para mostrar los distintos terroirs del país y en este número buscamos mostrar distintas interpretaciones de la variedad, de distintas procedencias, con o sin paso por madera, de mayor o menor extracción, vinificadas con o sin escobajos, y así podríamos nombrar infinidad de variables que definen el estilo buscado a la hora de elaborarlo.
Seleccionamos 3 interpretaciones de Malbec:
Oir Ese Rio es el proyecto de Marcial Sanchez Elia, con Germán Masera a cargo de la enología, con uva propia de un viñedo en Alto Agrelo, a 1.100m de altura, sobre suelos pedregosos y de buena pendiente, a orillas de un cauce con plantas nativas.
La primera añada de este Malbec fue la 2018, en 2019 y 2020 se decidió enviar toda la uva cosechada al corte emblema de la bodega y recién para 2021 se retoma como varietal, es entonces cuando se empieza a encontrar la expresión fluida y eterea que prometía el perfil de suelos y vegetación de este paisaje en Alto Agrelo.
Altos Las Hormigas fue fundada en 1995 por Alberto Antonini, reconocido enólogo italiano y Antonio Morescalchi, movidos por el potencial del Malbec, el equipo se completa con Atilio Pagli y los chilenos Pedro Parra, especialista en suelos, y Leo Erazo, hoy a cargo del día a día. La lucha incesante contra las hormigas en viñedos orgánicos dan origen al nombre.
En este Malbec de los Cerrillos la búsqueda fue sacar la influencia de la madera para manten- er la pureza del lugar, por lo que es criado en foudres de roble de 3500 litros, neutros, sin tostar, y parte en cemento durante casi 2 años. Fresco, mineral, con toques de hierbas y flores, lindísimo vino.
En los últimos 10 años Sebastián Zuccardi tomo las riendas de la los vinos de alta gama, llevando la bodega a nuevas alturas, tanto físicas, al concentrarse en los distintos tercios del Valle de Uco, Paraje Altamira especialmente, como de calidad, posicionándose entre las más importantes y constantes de Argentina.
De una selección de suelos muy pedregosos, Concreto es la búsqueda del terroir de Altamira en su máxima expresión. Fermentado y criado en hormigón, 100% racimo entero pero sin maceración carbónica, el concreto permite un excelente control de temperatura durante la fermentación, y una crianza sin aporte de aromas externos a la uva pero con el aporte de la microoxigenación aunque en menor medida que en barricas. Un vino franco, austero, con tremenda textura pero sin maduración excesiva y un potencial de guarda inmenso.