Descripción
La Criolla es una variedad de Vitis Vinifera introducida desde España a las costas occidentales de América del Norte y del Sur por los misioneros católicos del Nuevo Mundo para su uso en la elaboración de vinos sacramentales, de mesa y fortificados. Se cultiva en América del Sur, particularmente en Chile y Argentina, bajo los nombres de País y Criolla.
Seleccionamos 3 exponentes argentinos:
Rocamadre es el proyecto más personal de JuanFa Suárez (Finca Suarez y Traslapiedra) ubicado en Paraje Altamira, a partir de uva de los viñedos de la bodega familiar. La búsqueda en este caso son vinos de mínima intervención, de partidas chicas y que reflejen el carácter del lugar.
“Esta Criolla es un vino tinto elaborado con uvas de un viejo parral de Criolla Chica, con una crianza en barrica usada de seis meses. Tiene notas de bayas rojas brillantes y es ligero y fácil de beber, fresco y flexible.” – Luis Gutierrez, The Wine Advocate
Cara Sur es un pequeño proyecto de Pancho Bugallo y Sebastián Zuccardi en Barreal, en el valle de Calingasta en el cual trabajan con variedades criollas de viñedos viejos que están recuperando. El nombre tiene origen en la Cara Sur del cerro Mercedario y una historia de supervivencia.
Cara Sur Criolla es un corte de 4 parcelas de Finca Maggio en Paraje Hilario, con algunas otras variedades criollas mezcladas. De viñas de más de 80 años, algunas incluso de más de 100, un vino fácil de tomar, con un perfil frutado y terroso.
Les Astronautes es un proyecto familiar, creado en 2019 por una pareja francoargentina que vive en Mendoza. Juntos, hacen vinos orgánicos, naturales, libres de pesticidas agrícolas, de mínima intervención, cosechados a mano y usando levaduras indígenas con el fin de obtener vinos más auténticos y con identidad.
Esta Criolla, de viñedos viejos en Chacayes, suelos profundos de sedimentos depositados por un arroyo, y elaborada con maceración carbónica, es un vino ligero y agradable, con una nariz de pura fruta y una muy buena acidez, para tomar de a litros.