Descripción
Los Chacayes se sitúa en el corazón del Valle de Uco, entre los 1.000 y 1.400 metros sobre el cono aluvial del Arroyo Grande, con suelos pedregosos, con muchas piedras redondas con contenido de calcáreo. Ubicada en el pedemonte de Tunuyán, montaña arriba de Vistaflores, sus vinos tienen un perfil frutado y floral, delicado y fino, de buena amplitud en boca, con Malbec como su uva insignia pero con grandes resultados con variedades no tradicionales como Garnacha, Syrah, Monastrell y Nebbiolo, y variedades blancas no tradicionales como Tockai, Marsanne, Roussanne y Riesling.
Seleccionamos 3 exponentes de Los Chacayes:
Ver Sacrum es el proyecto de Eduardo Soler, ávido montañista y rescatista, junto a un grupo de amigos, “el team grenachista”. El proyecto se basó desde su origen en variedades poco extendidas en Argentina, principalmente variedades del Ródano francés, hoy plantadas sobre un lecho de rio en un viñedo propio en Los Chacayes.
Este Monastrell, inspirado en el sur del Ródano y en el sur de España, se fermenta en huevos de concreto con levaduras nativas, con una maceración corta y terminando la fermentación sin pieles para lograr menor extracción. Un vino fresco, frutado, floral, delicado, de marcada acidez y muy fluído en boca.
Benmarco es la línea con más impronta de Edy del Pópolo en Susana Balbo. El objetivo acá es mostrar distintos terroirs por lo que cada vino habla de una zona específica, trabajando principalmente con viñedos en el Valle de Uco, en Chacayes, Los Árboles y Gualtallary, y en Valle del Pedernal.
El primer vino con certificación orgánica de la línea BenMarco, sin sulfitos agregados. Este Malbec proviene de Los Chacayes, un suelo areno-limoso de origen aluvional con gran proporción de gravas en todo el perfil, lo que le confiere excelente drenaje.
El objetivo de Onofri Wines es producir vinos argentinos de alta calidad, con un profundo respeto por el ambiente natural y la comunidad donde se origina. En el viñedo se cuidan las condiciones ambientales y se respeta la ecología, privilegiándose el manejo del suelo como parte central del sistema porque es un recurso complejo y viviente que debe ser protegido y mantenido para asegurar su estabilidad a largo plazo.
Esta Garnacha proviene de un espaldero en Los Chacayes en una zona atravesada por algunos arroyos secos que bajan de la cordillera dibujando sus suelos compuestos de gravas aluviales. La maduración es optima para la concentración y el desarrollo de polifenoles, resultando en un vino complejo, fluído, con textura y mineralidad.