Descripción
Esta selección busca retratar la diversidad autóctona, con viñas de Mendoza, Salta y la Patagonia. 3 regiones representativas de la viticultura Argentina con marcadas diferencias.
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La Patagonia, con sus viñedos viejos a orillas del río y su expresión salvaje aunque equilibrada.
Mendoza, sin duda el epicentro del vino argentino y su bastión ante el mundo, que elegimos mostrar a través de sus vinos de montaña, frescos y punzantes.
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Por último, Salta, corazón vitivinícola de los valles Calchaquíes, con sus vinos potentes y de marcada personalidad, vinos de sol.
Seleccionamos 3 exponentes con diferencias bien marcados:
Bodega Noemia es el proyecto, en el Alto Valle del Rio Negro, de Hans Vinding Diers. La bodega trabaja con viñedos viejos de hasta 90 años, siguiendo prácticas biodinámicas y logrando vinos muy complejos. Desde 2016 se nota año a año mayor fineza y precisión en los vinos, vinificando con simpleza y siguiendo métodos tradicionales.
A Lisa es su vino de pueblo, con uva proveniente de 4 viñedos distintos alrededor de Mainqué, que se cosecha por separado, cada una a su tiempo y se fermenta despalillado con levaduras nativas seleccionadas. Se busca mostrar la sinceridad de la uva patagónica. Un vino con gran expresión de la fruta, que gana en complejidad una vez abierto.
En los últimos 10 años Sebastián Zuccardi tomo las riendas de la los vinos de alta gama, llevando la bodega a nuevas alturas, tanto físicas, al concentrarse en los distintos tercios del Valle de Uco, Paraje Altamira especialmente, como de calidad, posicionándose entre las más importantes y constantes de Argentina.
Concreto es la búsqueda del terroir de Altamira en su máxima expresión. Fermentado y criado en hormigón, el concreto permite un excelente control de temperatura durante la fermentación, y una crianza sin aporte de aromas externos a la uva pero con el aporte de la microoxigenación aunque en menor medida que en barricas. Un vino franco, austero, con tremenda textura.
Pequeños Parceleros es una familia de vinos que cuenta la historia de la gente que vive en los distintos pueblos de la Quebrada de Humahuaca. Nace como un homenaje al terruño quebradeño y busca ser la expresión de cada geografía.
Finca Ollantay es una linea de vinos que nace en nuestras viñas plantadas en Maimará a 2400 metros sobre el nivel del mar. La finca tiene diferentes zonas y distintos varietales que se dividen en parcelas a las que identificamos por la composición del suelo, principalmente franco arenoso y pedregoso. En esa finca, a principios de los años 70 se estableció nuestro abuelo, Don Pedro Manzur El Bayeh quien vislumbro el sueño de producir vinos de altura en la Quebrada de Humahuaca. Hoy sus hijos y nietos hicieron de ese sueño una realidad.