Descripción
La Cabernet Franc es una variedad francesa que según la región donde se cultive puede mostrarse frutada y carnosa como en la margen derecha de Burdeos, o mineral y austera como en el Valle de la Loira. Se expresa muy bien como varietal y también es gran exponente de cortes con Cabernet Sauvignon y Merlot al estilo bordelés o con Malbec en una interpretación argentina.
Presentamos 3 Cabernet Francs en esta selección para generar un juego de matices y contrastes:
Oir Ese Rio es el proyecto de Marcial Sanchez Elia, con Germán Masera a cargo de la enología, con uva propia de un viñedo en Alto Agrelo, a 1.100m de altura, sobre suelos pedregosos y de buena pendiente a orillas de un cauce con plantas nativas.
Este Cabernet Franc 2018, fermentado en barricas abiertas con levaduras indígenas y criado en barricas de primer uso, es un vino con estructura, con la fruta característica de Agrelo, con un perfil herbal y una textura que hace pensar en el Valle de Uco.
“Oir Ese Río habla de un camino recorrido y por recorrer, de donde vengo y hacia donde voy.” – Marcial Sánchez Elía
Cru de Montaña, el proyecto de Rodrigo Claderón y Giorgio Bendetti, se enfoca en mostrar el terroir de San Pablo, el clima frío, los suelos aluviales pedregosos de la montaña que dan identidad a los vinos, el trabajo silencioso de los viñerones y las diferentes manchas y lenguas de suelo de una finca única, expresados a través del Cabernet Franc.
Arcilla 1:1 es uno de tres vinos (Gravas y Schistos Positivos los otros) de suelos puntuales, producto de climats definidos que se eligieron por su perfil subterráneo. Vinificado en barricas usadas de gran volumen, con levaduras indígenas, el resultado es un vino vertical y profundo, con taninos finos y presentes, con gran textura en boca y mucha personalidad.
“Arcilla 1:1, uno de nuestros vinos de Climat. Lugar y variedad. Una mancha de suelo de gravas donde la Cabernet Franc amplifica el carácter del lugar. Mucha energía tensión y textura en un vino que se puede beber ahora o en los próximos 10 años.” – Rodrigo Calderón
Viña Los Chocos es el un bodega muy pequeña que se desarrolla dentro del emprendimiento Tupungato Winelands, basado en la filosofía del lugar, de viñedos muy calcáreos a orillas de un arroyo seco. Es el proyecto familiar de Rodrigo Reina Rutini (4ta. generación de una tradicional familia de vitivinicultores argentinos).
Estereo viene de dos parcelas plantadas en Gobelet en dos subzonas de Gualtallary. Al suroeste de Tupungato Winelands en Monasterio, Finca La Aguja destaca por sus suelos compactos, ricos en granito y cal con brisa permanente franca de la cordillera superior. En Albo, Finca La Espina se encuentra al pie de las Lomas de Jaboncillo, donde predominan suelos de piedras rosas cubiertas de cal y las vides crecen entre la vegetación autóctona del rio seco que bordea. El sistema de conducción permite que la planta tenga mayor insolación y sanidad. Ambas fincas se cosechan a mano y pasan a cofermentar en un huevo de concreto con levaduras nativas. Se hace leves pisoneos manuales en forma de infusión. Una vez fermentado se lleva a un fudre de 1000 litros durante 18 meses.