Descripción
Los Amigos del Bien es un pequeño proyecto personal encabezado por Leo Erazo. Surge como continuación de todo el trabajo de estudio, especialización y experimentos de suelos en Mendoza que desarrolló Leo durante aproximadamente 10 años. Con la intención de reflejar la historia, el ADN y la esencia de los grandes vinos y de las variedades autóctonas argentinas, y mostrar el potencial que tienen nuestros terruños. Rescata la raíz de todos los avances y crecimientos vitivinícolas, a través de cepas ancestrales, prácticas antiguas, y baja intervención para obtener expresiones puras.
El punto de partida del proyecto es la mínima extracción, vinificar por gravedad, con grano entero, y levaduras indígenas. Con el fin de crear vinos originales y auténticos, que se centran en trasmitir pureza y tipicidad en cada botella.
Los Tutu reflejan calidad e identidad a partir de la selección de parcelas, la viticultura en el terreno y la fecha de cosecha. Normalmente austeros en la entrada de boca y nariz, concentrados y con gran impacto en el retrogusto. Muestran el lado acido, largo, vertical, y ganan mucho con el tiempo.
En esta ocasión traemos 3 exponentes de esta bodega:
Tutu Chardonnay fermenta en concreto con mínima intervención, levaduras indígenas, y parcialmente en contacto con sus pieles. Es un vino austero con marcada acidez.
Este Malbec proviene de una pequeña fracción dentro de la parcela, que responde al sector de suelos más profundos y arenosos, con capacidad de retención media y un porcentaje algo más elevado de materia orgánica. Aquí la intención es mostrar un auténtico y desnudo vino de montaña, de un lugar maravilloso como es Gualtallary. Eléctrico es un vino fragante, de perfumes a flores y fruta bien acentuados.
Vertebrado busca reflejar la personalidad del suelo de la región Alta de Gualtallary, suelo de tiza con esqueleto firme que da como resultado vinos minerales.
”Es intensamente varietal, muy especiado y picante con un equilibrio alucinante que recuerda a los mejores vinos de Chinon en el Loira, y tiene la textura calcárea y el final casi salado que está haciendo famosos los suelos de Gualtallary.” – Luis Gutierrez, The Wine Advocate