Descripción
Altamira, Tupungato, Mendoza
1.050 a 1.150msnm
Bodega Escala Humana
Germán Masera
Composición varietal
Chardonnay 100%
Composición del suelo
Franco de permeabilidad media alta con piedras de montaña con sectores graníticos y calcáreos
Graduación alcohólica
13º
Crianza
24 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso
Escala Humana es el proyecto personal de Germán Masera (Noemia, Sophenia, Passion- ate Wine), buscador incansable de viñedos olvidados y variedades desconocidas, como Malvasía y Bequignol por ejemplo, que busca trabajar los vinos con la mínima intervención posible. Al proyecto de Germán se suma Credo, su declaración de fe que proviene de una mirada íntima y sensible del terruño, 4 vinos en los que cede el compromiso al suelo, que vienen a mostrar la identidad del lugar a través de sus texturas, sus capas y su compleja austeridad.
Inicialmente, a través de dos de las variedades históricas e icónicas de Argentina, Semillón y Malbec, sumando luego el Chardonnay; Credo quiere mostrar el terruño particular de cada sector del Valle de Uco. Paraje Altamira posee suelos complejos de grandes piedras, en tres capas: una superficial de materia fina, la segunda de piedras graníticas recubiertas en material calcáreo, y la tercer capa de piedras de lecho de río sin calcáreo y arena gruesa. La añada 2021 fue una añada fría y lluviosa, con menor irradiación solar que permitió una maduración lenta. Se utilizó el racimo entero sin despalillar, fermenta en barricas con posterior fermentación maloláctica. Los primeros seis meses de crianza, se realiza battonage para mantener las lías en movimiento y luego pasa 24 meses en barricas de roble francés de tercer y cuarto uso.
“Credo es nuestra declaración de fe que proviene de una mirada íntima y sensible de nuestro terruño. Son vinos en los que cedemos el compromiso al suelo, que vienen a mostrar la identidad de nuestro lugar a través de sus texturas, sus capas y su compleja austeridad. Varietales que nos inspiran amor por nuestra tierra, en los que creemos que la guarda y la longevidad les otorgarán fineza y equilibrio. Se trata de una viticultura de montaña, que sin tocar los extremos, nos abre paso a vinos equilibrados y completos.” – Germán Masera