Descripción
La Bastida, DOCa Rioja Alavesa, Rioja, España
500 msnm
Manuel Michelini
Tempranillo 75% · Garnacha · Mazuelo · Viura · Garnacha Blanca
Arcilloso , arenoso
13.5º
Barricas de 250 y 500 l y fudres de 2000 l por 21 meses
Dominio del Challao es la apuesta del argentino Manu Michellini, hijo de los enólogos Andrea Muffato y Gerardo Michelini, con Carlos Fernández de Bodegas Tierra en Labastida (Rioja Alavesa). Challao significa “olla de agua” en el idioma nativo de una región de Mendoza, Argentina, se utilizaba para regiones que reconocían como zona fértil para el cultivo. La primera vez que el Manu pisó La Rioja supo que quería hacer un vino allí, buscó su lugar hasta que conoció Labastida (Rioja Alavesa), y le enamoraron sus viñas con influencia del Cantábrico, valles pronunciados y suelos con altos contenidos de arena calcárea. Supo que ese era su challao en España. En 2019 conoció a Carlos Fernández, productor y viticultor de Labastida y juntos emprenden Dominio del Challao. La bodega está situada en la zona alta del pueblo, en cuevas que datan del siglo XII donde la temperatura y humedad es constante durante todo el año y les permite tener crianzas en fudres muy estables. Todos los viñedos se trabajan en orgánico y biodinámico (han iniciado el camino de la certificación, porque recién comenzaron con el proyecto en 2019), y compran uva a los viticultores.
Las uvas provienen de las 6 hectáreas de viñedos, de entre 20 y 60 años, que rodean el pueblo de Labastida en la Rioja Alavesa, comienzan en la parte más baja del pueblo, ganando altitud con un conjunto de suelos arcillosos y arenosos, siempre con un alto porcentaje de caliza que se mezclan con algunos suelos ferrosos junto con otros más blancos donde la caliza es más abundante. Se esfuerzan por recoger uvas de las parcelas más diversas posibles dentro de la zona de Labastida, ya que Angelita es una representación del paisaje de Labastida bajo su mirada. Se fermenta 30% de racimo entero pisado a pie y 70% despalillado pero no estrujado, en cubas de hormigón durante 10 días, seguido por 30 días de maceración antes del prensado en una prensa neumática horizontal. Luego se cría en barricas de roble francés y austríacos de 2-9 usos de 225 L y 500 L, además de foudres de 1000 L y 2000 L durante 21 meses, seguido por 6 meses en botella.
“Buscan por un vino más accesible que el Challao, con aromas más florales, de una forma muy elegante y armoniosa. En boca presenta cuerpo medio, con madurez media, 13.5% de alcohol y una muy buena frescura y acidez, balanceada con taninos armoniosos, finos, sabrosos y elegantes. Realmente muy buenas 17.282 botellas y algunas magnums fueron llenadas en mayo del 2022.” – Luis Gutiérrez