Es hoy imposible pensar el Ródano como una gran región sin hacer al menos la distinción importante entre Norte y Sur. Las diferencias entre paisaje, suelo, clima y vinificación no pueden pasarse por alto.
Mientras que en el Norte los vinos tintos son total (o mayormente) Syrah plantado en pendientes pronunciadas, en el Sur la variedad más importante en sus blends es la Garnacha (Grenache en Francia) plantada en terrenos comparativamente más planos, vastos, casi circulares, siendo Châteauneuf su apelación distintiva y Rayas su vino anticanónico.
La familia Reynaud trabaja ininterrumpidamente en la propiedad desde 1880, en 13 hectáreas que miran al norte. Las cosas en Rayas se hacen diferentemente. El terruño no tiene las clásicas galets rouléts, tan comunes en Châteauneuf, porque Jacques Reynaud las mandó a remover completamente, argumentando que un suelo 100% arenoso era lo mejor para sus plantas. La bodega no tuvo electricidad hasta fines de los 80s. Sólo se cultiva Garnacha con rendimientos muy bajos de hasta 15 hl/hectárea. Los vinos maduran en barricas de 450 litros llamadas double-piéce.
Tanto Louis como Jacques eran personas muy tímidas que cultivaban un bajo perfil rabioso y defendían su privacidad a toda costa. Hay anécdotas de Louis escondiéndose en una zanja al ver a lo lejos los autos de los distribuidores que iban a visitarlo, dejándolos tocando la puerta sin respuesta. Una visita a Rayas es –aún hoy– una rareza. Al llegar a la bodega, los visitantes se encuentran con una instalación primitiva y mal cuidada. Todo parece a punto de caerse a pedazos. En este contexto de caos y desorden se producen algunos de los vinos más puros y frescos del mundo, inspiradores de referentes de la nueva viticultura mundial como @comandogviticultores quienes lo definen como referente absoluto.
Cosechas históricas como la de 1990, hecha por el propio Jacques, tienen caracter mitológico. El kirsch maduro, las frambuesas y cerezas, el regaliz y el tabaco mezclado con especias, disimulan los 15º de alcohol en un vino opulento, untuoso y viscoso, de baja acidez pero una textura grandilocuente.